Creía que no iba a escribir nada mas esta temporada sobre basses pero hace poco tiempo hicimos una de las mejores pescas que recuerdo en mucho tiempo y la mejor sin duda de los últimos inviernos. El resultado 28 peces que nos sirven para sacar muchas conclusiones de la vida de estos peces con el frío.
Como en cualquier época la clave de la pesca es la localización de los peces, a principios de otoño el agua estaba muy caliente tras el verano, conforme va bajando la temperatura los peces van activándose haciendo del otoño una época excepcional para el bass, a medida que nos vamos aproximando al invierno los peces comienzan una migración de varias semanas hacia algún lugar del embalse donde pasaran el periodo frío.
Buscando el "tajo"
Para buscar los puntos calientes la sonda puede aportar muchísima información, pero tendríamos que batir una extensión muy grande de agua para encontrar algo que realmente fuera un bálamo de basses, por lo que la mejor opción es seleccionar las zonas del embalse donde en plena temporada salían cantidad de peces, seguro que cerca hay uno (o varios)
hot spot de invierno. Normalmente en estos lugares suele haber mas profundidad que en los alrededores y ademas existe alguna estructura que sirve de cobijo para los basses (piedras, pilares, grandes arboles sumergidos...).
A varios metros de profundidad la temperatura del agua no puede cambiar tan rápido como la de la superficie por lo que los peces buscaran esa profundidad de mas donde se encuentran mejor, a su vez y si hablamos de peces de cierto peso, aunque en invierno ralenticen al máximo el metabolismo en algún momento tienen que comer y si es un buen bocado mejor que mejor.
Sabemos que los basses se reunen en grandes grupos, si bien todos no estarán activos a la vez, siempre hay algunos ejemplares que si atacan los señuelos, podemos probar con señuelos rapidos como lipless o spinnerbaits para localizarlos. No hay que tener miedo a poner señuelos grandes en invierno, los grandes basses siguen comiendo como siempre. El bass de la primera foto tenia una carpa en la boca aun, cuando ya había picado a un jig.
El mejor señuelo: el jig
Claramente es el señuelo que mas peces ha dado. No se que es lo que desencadenara la picada, los flecos, el sonido que hace al chocar con las rocas, el trailer o la combinación de todo pero solo puedo hablar maravillas de este señuelo, que ha salido ganador sobre vinilos montados a texas o montajes mas livianos (finesse).
Pues ahora mucho abrigo y ¡a por ellos!.
Mas informacion en el blog de
Javi
Un saludo
Por supuesto, esto no quiere decir que tengamos que soltar a la fuerza los peces siempre, de hecho la ley solo nos obliga a respetar la talla mínima (¡algunos ni eso!), pero si tener conciencia de, en que momentos "deberíamos" soltarlos. Véase el periodo de desove, en el que son mas vulnerables.
